Te reconoceré
en un Claro de luna.
Y con una sola mirada
Lo sabré.
Las blancas aguas navego.
Quieto en ellas me sostengo
sobre el azul profundo,
Que veo pero no siento.
Dejé de sufrir lo trivial,
O por lo menos eso intento.
Me traigo de lo lejos
y aquí espero.
Cediendo al baile y el juego,
Y no desespero.
El que busca, encuentra pero no pretendo encontrar. Prefiero que nos encontremos. Me libero de la búsqueda, el día llegará en el que me sorprendas. No deseo conocerte porque ya te conozco, te conozco hace más de lo que respiro, te siento pero no te veo. Mi mano podrá soñar con la tuya porque no le puedo decir qué anhelar (pero su anhelo es cierto). Yo sólo espero, y el camino azul será nuestro. Te podré tocar, sentir tu piel. Amar tu bella humedad. Y no te diré nada porque ya lo sabrás todo.
lunes, 19 de enero de 2009
Sobre yo: vos
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