En este mundo púrpura no es fácil purpurar por lo cual elegimos un pálido amarrillo y amarillamos. Vemos púrpura pero nos resistimos a su pasión, ese color que es nuestra sangre y nuestro amor. Purpurar es luchar, volverse vida y poder sentir todo aquello que nos hace.
Lo vi a Osvaldo el otro día, estaba como siempre, enamorado de Elvira. Es difícil creerle porque su cara está amarilla y se lo ve desganado; además, cada vez que me lo cruzo él esta yéndole a comprar algo a su amada que es una dejada y con un valor que me parece yace entre sus piernas y el pobre Osvaldo no puede tomar distancia. Está atrapado en esa jungla, ni una pizca de cielo puede ver. En el fondo seguro puede pero prefiere no hacerlo, su cielo es opaco y gris, el sol brilla pero sólo detrás de aquellas nubes, aquellas nubes que tiene que atravesar para llegar al pleno azul.
Distanciados del adentro nos aferramos a ese afuera que promete salvación y pertenencia, sufrimos pero no lo sentimos, nos rendimos ante los placeres inmediatos y estamos contentos, o más bien, contenidos, por lo conocido, por lo falto de espontaneidad.
La tristeza de Osvaldo es tal que penetra a cualquiera y lo traspasa sin ningún tipo de permiso y puede, a veces, dejar marcas que duran todo un día. Osvaldo se olvidó de quién es, porque ya no es Osvaldo el que jugaba al fútbol en la cancha del barrio, ya no es Osvaldo el que organizaba los mejores asados. Osvaldos hay muchos pero el tiempo los fue matando de a uno, o más bien enterrándolos vivos porque Osvaldo no puede morir, nada puede matar a Osvaldo, ni siquiera él.
El amarillo es un color fácil de controlar, no tiene profundidad. No es fácil volver al púrpura, hay mucho sufrimiento y dolor; voluntariamente pocos emprenden su búsqueda. Por voluntario tenemos que entender consciente porque todas las decisiones que tomamos son propias.
Hay viene de vuelta Osvaldo, arrastrando los pies, pensando en el amor que él no sabe está puesto en una entrepierna que no pertenece a nada entero. Tengo que ayudarlo pero no sé cómo, no se me ocurre solución alguna. Tal vez…
…con un cuchillo…
…¿con un cuchillo? Sí, con un cuchillo. Con el cuchillo lo puedo…
…cortar…
…y al cortarlo va a sangrar, y al sangrar va a ver… ¿qué va a ver?
…que su color…
…es púrpura.
viernes, 4 de abril de 2008
Purpurar
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