Cargaba con una noticia, le pesaba y ya no lo podía esconder más. Se decidió, le contaría a su padre.
Entró a la cocina y el padre cocinaba un omelette.
"Papá, me gustan las chicas."
El padre en silencio siguió cocinando. Ella, sin entender, se sentó en silencio frente al plato vacío puesto en la mesa. El padre se acercó con la sartén y la sirvió.
Le salió una tortilla.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Un desvío
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1 comentario:
lo digo: buenisimo jaja
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